“La dinámica de lo que pasó este domingo proyecta a Massa presidente”, consideró el periodista y explicó que se debe “repensar” la forma en la que se analiza a la Argentina: “Es un país que cambió mucho hundido en la pobreza”.
“En primer lugar, el domingo se despejó un interrogante, pero el cambio en el orden de cómo se despejó nos obliga a repensar muchas cosas. Casi por lo menos a toda la Argentina”, expuso Longobardi el lunes por la noche en Odisea Argentina y sugirió que se revela el eje sobre el cual se valió Milei para formular su campaña: “Hay que repensar la idea que ha dado vuelta sobe la campaña de Milei, de la utopía retrospectiva”. En ese sentido, señaló que esa idea lo único que genera es una mirada al pasado en lugar de propuestas para el futuro. “Se trata de una idea de que es un gran país con un gran pasado que debe ser recuperado… O sea que ¿lo mejor que tenemos por delante es el pasado?
Longobardi sostuvo que la Argentina es un país “muy conservador” que “tiene mucho miedo al cambio” y “aun más miedo a lo nuevo”. “El concepto de nuevo es mucho más fuerte que el cambio y cualquier cambio es rechazado”, aseguró y dijo: “El contraste principal entre la Argentina y el mundo no es la grieta, sino lo anacrónico”.
“¿Quién ganó ayer? Insaurralde se podría decir. Todo el sentido común decía que con el caso Insaurralde, la inflación, la pobreza, 20 años de falta de crecimiento tenían que perder, pero no pasó. Sino que además la dinámica lo proyecta a Massa presidente”
Lo que necesita la Argentina es un amplio consenso sobre los problemas más urgentes, pero que en la mesa chica deberán estar tanto Macri como Cristina. “Cuando Massa convoca a un gobierno de unidad nacional, fuera de los túneles y sótanos que todos sabemos que hay por debajo, si acá no hay un consenso en una mesa no extremadamente grande acerca de la urgencia de los problemas argentinos y en esa mesa no están Cristina ni Macri ¿Con quién van a hablar?”.