En una misma sesión, y ya después de las 12 de la
noche después de un largo día de debates, el kirchnerismo, los radicales y
el bloque de Miguel Ángel Pichetto se unieron para meter tres goles en contra
del pueblo argentino.
Primero, mediante una disposición
acordada entre los bloques, se aumentaron 80% el sueldo para estar en
línea con el aumento de los senadores de hace unas semanas. Después, aprobaron
en general una fórmula jubilatoria que implicaría un gasto del 0,45% del PBI,
lo que pondría a la Argentina nuevamente bajo déficit fiscal y crisis
financiera.
Por
último, y
quizás la decisión más en contra del pueblo de la jornada, fue la de votar en
contra en la votación en particular del artículo 11, que pretendía
la eliminación de las jubilaciones de privilegio para presidentes y
vicepresidentes de ahora en adelante.
Le
están dando vuelta al tema y nadie lo dice: esto determina la jubilación o
pensión de los presidentes. Se limita, se prohíbe, que los presidentes, de acá
en más, a partir de la sanción de esta ley, no tengan ningún beneficio por
parte del Estado”, argumentó Pichetto que se mostró desesperado para que la
votación saliera de esta manera.
La
norma fue sometida a votación, donde recibió 111 votos negativos,
contra 109 positivos y 15 abstenciones. Hasta último momento no
se sabía qué iba a pasar, y si se aprobaba, desde Presidencia tenían pensado
hacer un veto parcial para derogar la fórmula jubilatoria pero dejar la
eliminación de las asignaciones vitalicias.
Ante
este riesgo, y para cuidar los privilegios de la casta, varios diputados
votaron en contra, para suprimirlo del documento final del proyecto de ley. “El
que diseñó y pensó esto tiene una visión de la antipolítica muy perversa.
Fundamentalmente cree que la política es para narcos, marginales y
delincuentes, gente que no tiene ningún interés en defender la Argentina,
y piensa que el presidente, cuando termina su mandato, tiene que ir a
pedir trabajo a una fábrica. Eso es lo que piensa en su cabeza estúpida”,
dijo Pichetto a los gritos antes de votar.
Por
su parte, el jefe de la bancada de la Unión Cívica radical (UCR), Rodrigo
De Loredo, pidió el voto a favor de dicho artículo, pero en sus palabras
se demostró que no entendía lo que se estaba votando.
Mientras
que el artículo 11 eliminaba las asignaciones vitalicias a partir de este año,
por lo que solo afectaría a Javier Milei, Victoria Villarruel, y los próximos
mandatarios, señaló que “resulta sumamente irritante que aun en los estadios
económico y emergenciales de Argentina una expresidenta perciba una
remuneración que supera los 9 millones de pesos cuando un haber previsional
básico es de 240 mil pesos, incluyendo los bonos”.
Inmediatamente
después tomó la palabra Cristian Ritondo, quien anticipó que el voto del
bloque PRO que preside sería “todo negativo menos el artículo 11”. El PRO,
junto con La Libertad Avanza, fueron los únicos que votaron en contra de la
fórmula jubilatoria que pretendía quebrar al Estado Nacional, pero a favor de
eliminar las jubilaciones de privilegio.