La ex
primera dama Fabiola Yañez volvió a ocupar el centro de atención en
medio de una creciente crisis personal y judicial. Tras su impactante
declaración en redes sociales donde expresó: “Tengo miedo”, los
acontecimientos han tomado un giro aún más preocupante.
Una fuente
cercana a su entorno ha revelado que, a pesar de contar con guardaespaldas
asignados por el gobierno de Javier Milei, las amenazas contra
Yañez han aumentado. Estas intimidaciones se han intensificado a través
de terceras personas y mediante escritos amenazantes que le han
dejado bajo la puerta de su domicilio en Madrid.
La
publicación original de Yañez en su cuenta de Instagram coincidió con la orden
judicial emitida por el juez federal Julián Ercolini, que exigía la entrega de su
teléfono celular.
El
dispositivo es clave para la investigación de la presunta "violencia de
género" ejercida por su expareja, el expresidente Alberto Fernández. Sin embargo,
Yañez no acudió al domicilio donde debía realizar la entrega del móvil.
Fuentes del
entorno de Yañez informaron que, el día en que debía cumplir con la
orden judicial, sufrió un ataque de ansiedad que disparó su tensión a
niveles peligrosos, por lo que pasó toda la mañana en el hospital
bajo observación médica.
Según esta
fuente, el miedo de Yañez no solo se basa en las amenazas personales,
sino también en la posibilidad de que personas involucradas en actos de
corrupción relacionados con seguros intenten evitar que el contenido de su
teléfono salga a la luz.
Espionaje y
presiones
La
situación de Yañez ha generado serias preocupaciones no solo por su salud
física, sino también por su seguridad personal. En su entorno, se señala que
Alberto Fernández podría estar utilizando conexiones con los servicios secretos
argentinos para intimidarla a través de terceros.
Estas
acciones de espionaje incluirían el seguimiento de Yañez en Madrid, lo que ha llevado a la ex primera
dama a reducir significativamente sus apariciones públicas por temor a su
integridad.
A pesar de
la protección brindada por el gobierno argentino, las amenazas no han
cesado. "El acoso y la amenaza sobre ella la tienen
destrozada", comentó la fuente cercana, añadiendo que existe un
creciente temor de que pueda suceder lo peor.
Incumplimiento
judicial y complicaciones
El
incumplimiento de la entrega del celular también provocó críticas. La fiscal española a cargo de la
causa, acompañada de un equipo especializado en "violencia de
género", se presentó personalmente en la vivienda de Yañez para
solicitar el dispositivo.
Si bien se
llegó a un acuerdo para la entrega posterior del celular, la demora ha
sido duramente cuestionada por el entorno de Alberto Fernández, que lo ha
catalogado como “otro escándalo más” en el ya complejo proceso judicial.
Este
incidente subraya la tensión creciente en torno a esta causa, que no
solo aborda la violencia doméstica, sino que también expone el uso de
inteligencia estatal para posibles fines de intimidación. Mientras el caso
continúa su curso en Argentina y España, la preocupación por la seguridad de
Fabiola Yañez sigue aumentando.
La causa
ha entrado en una fase crítica, y las próximas semanas serán clave para determinar cómo se
desarrollará este delicado y alarmante conflicto.