Este jueves, el Gobierno argentino publicó en el
Boletín Oficial un decreto que establece las condiciones para iniciar el
proceso de privatización de
las cuatro principales centrales hidroeléctricas de la región del Comahue.
Estas centrales—Piedra del Águila, El Chocón-Arroyito,
Alicurá y Cerros Colorados-Planicie Banderita—son fundamentales en la
generación de energía eléctrica del país y representan un paso
significativo en la estrategia de privatizaciones del Gobierno.
Corredores Viales S.A. también en la mira
Horas después del anuncio de las centrales hidroeléctricas,
el vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que la empresa Corredores
Viales S.A., encargada de más de 5.000 kilómetros de rutas en el
país, también se sumará a este proceso de privatización.
Según Adorni, en los próximos días se publicará el
llamado a licitación, permitiendo a los interesados acceder a los pliegos para
competir por la operación de esta empresa.
El contexto político de las privatizaciones
Estos anuncios no son eventos aislados. La
privatización de las centrales hidroeléctricas y de Corredores Viales S.A.
surge de las discusiones en torno a la Ley de Bases y ha cobrado fuerza en las
últimas semanas, especialmente con el caso de Aerolíneas Argentinas, cuyo
proceso de privatización ya está en discusión en el Congreso de la Nación.
Reunión clave en el Congreso
El lunes, se llevó a cabo una reunión en el despacho del
presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. En este encuentro
participaron el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, y
funcionarios del Ministerio de Transporte, junto a diputados de diversos
bloques, como el PRO, La Libertad Avanza (LLA), la UCR, la Coalición Cívica y
Encuentro Federal.
Durante la reunión, el Gobierno presentó el estado de
la aerolínea y sus intenciones de desguazarla o venderla en su totalidad,
aunque no ofreció un plan detallado para llevar a cabo esta acción.
Según Infobae,
un diputado de la oposición que asistió al encuentro resumió la situación:
“Respondieron preguntas, pero no aportaron nueva información; el problema es
que no saben gestionar”.
Desafíos para la privatización
El polémico diputado Nicolás Massot, de Encuentro
Federal, se mostró reticente a apoyar la privatización, sugiriendo que un
modelo similar al de YPF podría ser más viable. Sin embargo, la oposición dejó
claro que no hay suficientes votos para avanzar.
Hubo promesas de intercambiar información y discutir sobre
modelos de gestión privada y el ingreso de capitales privados, pero también se
reiteró la necesidad de conformar una Comisión Bicameral de Seguimiento de
Privatizadas.
Comisión de Seguimiento y el futuro de las privatizaciones
La Comisión Bicameral es fundamental para supervisar las
empresas que están en proceso de privatización, como Intercargo SAU, Enarsa,
Nucleoeléctrica Argentina y Yacimientos Carboníferos de Río Turbio.
La lista de miembros ya está en la Cámara de Diputados, y
las conversaciones han comenzado en el Senado.
El miércoles pasado, un almuerzo entre los líderes de
bloques oficialistas y de la oposición se centró en la necesidad de esta
comisión.
Sin su dictamen, el avance del Gobierno en sus
intenciones privatizadoras sería extremadamente complicado. El oficialismo
busca controlar la presidencia de la comisión, mientras que la oposición
argumenta que debería ser su responsabilidad.
Un camino incierto hacia la privatización
A medida que se avanza en el proceso de privatización, la
presión política y los desafíos de gestión seguirán siendo cruciales para el
éxito de estas iniciativas.
La Libertad Avanza intentará finalizar la conformación de la
comisión necesaria para avanzar en este proceso privatizador.