El Gobierno de Javier Milei dio un paso
importante hacia la modernización y eficiencia de
las empresas estatales al iniciar el proceso de privatización de Belgrano
Cargas y Logística S.A.
Esta medida, anunciada por el vocero presidencial, Manuel
Adorni, está enmarcada en el procedimiento aprobado por en la Ley
Bases, que busca no solo sanear las cuentas públicas, sino
también potenciar la competitividad del sector productivo
argentino.
La empresa estatal es la encargada del transporte
ferroviario de cargas en Argentina, en la cual también se
integran otras empresas públicas del sector ferroviario.
Es importante aclarar que esta privatización no afecta a
"Trenes Argentinos" (destinada al transporte de pasajeros).
La privatización de Belgrano Cargas, que opera 7.600
kilómetros de vías, representa un ahorro aproximado de 65 millones
de dólares anuales para el Estado.
En los últimos 50 años, la producción agropecuaria nacional
ha quintuplicado, sin embargo, la empresa estatal fue incapaz
de adaptarse a esta realidad, transportando apenas 20 toneladas de
productos agropecuarios en los últimos 15 años.
Esta ineficiencia llevó a la necesidad de una reestructuración que,
bajo la gestión privada, promete eficientizar y modernizar
el transporte ferroviario de cargas en el país.
El déficit de la empresa, que cuenta con una plantilla
sobredimensionada de 4.429 empleados y una estructura
jerárquica excesiva, evidencia la urgencia de un cambio.
Con la concesión a privados, se busca optimizar el funcionamiento de
Belgrano Cargas, manteniendo la propiedad estatal de los rieles y
tierras, pero asegurando un mejor aprovechamiento de los recursos
disponibles.
En el mismo sentido, a principios de octubre, el Gobierno de
Milei lanzó una licitación pública nacional e internacional
para la venta del 100% de las acciones estatales de
IMPSA, en colaboración con la provincia de Mendoza.
Fundada en 1907, esta empresa es fundamental en los sectores
energético y metalúrgico, destacándose en la fabricación de equipos
para proyectos hidroeléctricos y de energías renovables.
Sin embargo, hace ya varios años, IMPSA enfrentó serias dificultades
financieras que llevaron al Estado a intervenirla en 2021 para evitar
su colapso.
La decisión de avanzar con la privatización total de
IMPSA, que incluye la oferta del 84,9% del capital accionario,
representa una oportunidad para revitalizar una de las
principales empresas metalúrgicas del país.
Los interesados deberán presentar un plan de negocios sólido
que garantice la continuidad de las operaciones, la preservación
de los puestos de trabajo y un compromiso claro con las pymes
locales.
Las medidas impulsadas por el Gobierno de Javier Milei
representan la transformación total de la economía
argentina, donde la privatización de empresas públicas es
la vía para mejorar la eficiencia, reducir
costos y fomentar la inversión.
Con estos pasos, Milei no solo está comprometido con
la recuperación económica del país, sino también con la creación de
un entorno más competitivo que beneficie a todos los
argentinos.
La privatización de Belgrano Cargas e IMPSA es un claro
indicador de la voluntad del gobierno de transformar la economía
nacional, dejando atrás un modelo estatal ineficiente y
abriendo paso a un futuro más próspero.