Después de comenzar una medida de fuerza el miércoles, que derivó en un caos sobre todo en Aeroparque, el líder de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), Edgardo Llano, le respondió al Gobierno este jueves y negó haber retenido pasajeros en los aviones. Dijo, al contrario, que dejaron las escaleras y las rampas disponibles, pero sí admitió que retuvieron los equipajes. Convencido de que la medida de fuerza tuvo sentido, ya que alegó que despidieron a un trabajador de Intercargo sin justa causa, aseguró que si la empresa que depende de la Secretaría de Transporte se cierra, complicaría las operaciones de las compañías internacionales.
Además, se mostró sorprendido de que el Gobierno les diera un ultimátum a los sindicatos aeronáuticos por otro conflicto, el de Aerolíneas Argentinas. Aseguró que de esta postura se enteraron por los medios y que ellos están a la espera de una nueva reunión paritaria con la empresa, que se fijó para el viernes, día en que -según lo que dejó trascender la Casa Rosada- deberían presentar un plan de acción para la compañía. “Nadie nos comunicó eso”, indicó Llano.
En cuanto a lo que pasó el miércoles, que derivó en una denuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, contra su gremio, Llano marcó en AM 750: “Nos quieren comparar con Hamas pero nunca haríamos eso, nunca lo hacemos [lo de retener pasajeros en los aviones].
En cada medida de fuerza que nosotros realizamos lo primero que se hace, y lo único, es colocar las escaleras o las mangas y acercar los micros para que los pasajeros bajen. Sí queda el equipaje en la bodega del avión. Lo que pasó ayer fue que los pasajeros no pudieron bajar del avión hasta que no estuvo el micro abajo, porque por la plataforma no se puede cruzar caminando. Hasta que no está el micro el pasajero no baja del avión”.
Su testimonio va contra lo que dijeron en el Gobierno: que hubo gente horas arriba de los aviones y que, por eso, llamaron a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), para ayudar a bajarlos. Lo mismo aseguraron los pasajeros que eran entrevistados por los canales de televisión en Aeroparque.
No obstante, Llano lo negó. “Los pasajeros nunca estuvieron de rehenes, en ningún momento. La Policía acompañó a los choferes de los micros y estuvo permanentemente al lado, hasta que los bajaron. No hubo demoras. A medida que llegaban los aviones iban bajando. Hubo demora en la entrega de equipajes hasta la tarde, pero los pasajeros bajaron en tiempo y forma. Lo que pasa es que hasta que no está el avión al pie de la escalerilla, no pueden bajar. El pasajero estaba a bordo, pero no hubo ni siquiera diez minutos de demora adentro del avión, la demora fue mientras llegaba el micro a la zona de arribos. No estuvieron detenidos porque es algo que nunca hacemos, ni siquiera en un paro general. Lo que se hace es colocar la manga o la escalera para que el pasajero pueda bajar y el equipaje se le entrega cuando termina la medida de fuerza”, insistió.
Asimismo, negó que las asambleas que realizaron ayer se hayan producido de manera repentina. “La medida de fuerza, así como el Gobierno dice que fue inconsulta, en forma inconsulta la empresa despidió a un trabajador. Porque el domingo lo llamaron para avisarle que le iban a cambiar todos los horarios de la semana. Y, obviamente, el compañero les planteó que le tenían que avisar con tiempo. No pueden cambiarle los horarios de la semana, porque uno tiene la vida armada y en un punto el convenio dice que la empresa tiene que anunciar con la debida anticipación el cambio de turno”, expuso sobre el inicio del conflicto que derivó en el caos del miércoles.
“El compañero dijo que no podía aceptar el cambio de turno porque tenía que cuidar a su hija, está separado, y la empresa ayer lo despidió. Antes de empezar la medida llamamos al presidente de Intercargo, [Fernando Montes], a los directivos, y ninguno atendió. El presidente de la empresa dice que está para presidir la empresa y no para atender a los gremios, pero no permitió que ningún directivo de Recursos Humanos o de Relaciones Laborales se pudiera comunicar con nosotros. Ante eso y ante la bronca desde mayo, que no tenemos un aumento, están los sueldos congelados y hay faltante de personal, la gente [de APA] llegó a una situación extrema y explotó, porque vio la injusticia de este despido y que la empresa no se sienta desde mayo a discutir paritarias”, enfatizó Llano.
Por su parte, el Gobierno le subió el tono. Esta mañana, Bullrich indicó: “Si Intercargo tiene que dejar de existir porque es pura extorsión, lo va a hacer”. Ante eso, el gremialista de APA contraatacó: “Si cierra Intercargo no hay quien atienda a las compañías extranjeras. Solo tendrían servicios Aerolíneas Argentinas y American Airlines, que tienen su propia rampa”.
Por otra parte, más allá de Intercargo, la gestión de Javier Milei lleva adelante un fuerte debate con los sindicatos aeronáuticos por Aerolíneas Argentinas, empresa a la que pretende privatizar, aunque necesita antes una autorización del Congreso. “Con Aerolíneas tenemos prevista una reunión el viernes. Habíamos empezado una ronda de negociación la semana pasada con funcionarios del Gobierno, que terminó con reuniones, y después pasó para mañana con los tres gremios [por APA, APLA y Aeronavegantes]”, comentó Llano. Fue por eso que dijo “no entender” por qué desde la Casa Rosada les dieron un ultimátum y les marcaron que iban a iniciar un proceso preventivo de crisis si no les llevaban una propuesta de acción para la compañía.
“Nosotros no sabemos nada de esta reestructuración de la que hablan o de que presentemos un proyecto porque si no, van a entrar en procedimiento preventivo de crisis. Los pilotos ayer levantaron las medidas [en el simulador] y por eso tenemos la reunión mañana. Por eso nos llama la atención que el Gobierno haya salido con el proceso preventivo de crisis, cuando veníamos en diálogo. Pero nadie nos comunicó esto, nos enteramos por los medios que quieren que presentemos un proyecto. Esa es una responsabilidad de la empresa, no nuestra”, concluyó.