Tras conocerse la ratificación en segunda instancia de la condena por seis años de prisión a Cristina Kirchner en la causa Vialidad, Guillermo Moreno reaccionó y aseguró que hubo una lectura “demasiado sectaria”. Sin embargo, calmó las tensiones y expresó que en la cárcel “no pasa nada”.
“Era innecesario. Creo que hubo una lectura demasiado sectaria. Yo a la Corte no le descubro mal los fallos. Así que vamos a esperar para ver qué pasa”, comenzó a explicar Moreno en el canal de streaming Blender sobre la decisión de la Cámara de Casación.
Pero, por otro lado, minimizó la mirada que la sociedad tiene sobre la prisión y sostuvo que se trata de una “influencia progre”. Al respecto, el exprecandidato presidencial señaló: “Supongamos que confirmen la sentencia, nos bombardearon, nos torturaron, nos asesinaron, nos hicieron desaparecer…¿ir a la cárcel? Entrás cantando la marcha y salís cantando la marcha”.
En este sentido, el exsecretario de Comercio Interior volvió a afirmar: “¿Qué les pasa, muchachos? Es la cárcel nomás. Te aburre y nada más que eso”.
Además, comparó su punto respecto a la visión general que existe sobre las cárceles con Juan Grabois, quien habló públicamente tras el fallo y defendió a Kirchner en la puerta de Comodoro Py. “Hoy el pibe salió y dijo que se declaró la guerra”, indicó Moreno y agregó: “Eso está bien, pero después dio unas declaraciones que son una estupidez”.
Por su parte, el exfuncionario también arrastra una condena: el 7 de agosto fue sentenciado a tres años de prisión por la adulteración de datos del Indec, mientras ejercía como secretario. Además, cuenta con otros dos antecedentes, sin embargo, ninguno está firme.
La expresidenta fue condenada en segunda instancia por Cámara Federal de Casación Penal a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Por el momento no irá a la cárcel ni se le prohibirá ser candidata en las próximas elecciones debido a que aún dispone de instancias judiciales.
La defensa de Kirchner presentó un escrito en el que informó que recurrirá el fallo ante la Corte Suprema de Justicia, la última instancia posible.
A su vez, según pudo saber LA NACION, la exvicepresidenta dejará la estrategia para defenderse ante la Corte y evitar su inhabilitación en manos de sus abogados y de algunos asesores de extrema confianza, como el ministro bonaerense Juan Martín Mena.