El macrismo en Diputados apuesta a terminar el año con una victoria legislativa. Para ello, se encomendó a la búsqueda de votos para aprobar el proyecto conocido como “ficha limpia”, que impide a condenados por delitos de corrupción presentarse como candidatos a cargos públicos. También buscará reglamentar el voto en el exterior, garantizando la posibilidad de sufragar a través del correo postal, y avanzar con una iniciativa que endurece las penas para quienes registren reiterancia delictiva. Si estas propuestas reciben el aval de la Cámara baja, seguirán su curso en el Senado, donde es improbable que se debatan este año.
La convocatoria a la sesión especial, convocada para este miércoles, a las 12, fue acompañada por la UCR y La Libertad Avanza (LLA) en la antesala de que Casación confirmara la condena de Cristina Kirchner en la causa Vialidad, un hecho a medida de este compendio de bloques para justificar la necesidad de sancionar la “ficha limpia”. De convertirse en ley -algo improbable este año-, obturaría las presumibles intenciones de la exvicepresidenta de encabezar la lista de diputados nacionales del Partido Justicialista en la provincia de Buenos Aires en 2025.
A pesar de la coyuntura judicial, no está claro que la sesión obtenga quorum, y de conseguirlo, el Pro no tiene garantizada la mayoría -129 votos positivos, dado que se trata de una reforma electoral- que le dé la media sanción. Será imprescindible el acompañamiento de los radicales blue de Democracia, quienes presentaron un dictamen propio de la mano del formoseño, Fernando Carbajal. En su propuesta, Carbajal incluye otros delitos además de los de corrupción y difiere sobre la necesidad de una instancia confirmatoria de la condena.
El Pro y sus aliados también necesitarán de los 16 votos de Encuentro Federal, quienes ya anticiparon que no tienen previsto sentarse en sus bancas si no está resuelta la negociación por el presupuesto 2025. Consideran que todos los esfuerzos legislativos deben estar enfocados en consensuar un texto que le de pevisibilidad a la próxima administración de recursos. La única diputada de este bloque que se presentará en el recinto será Margarita Stolbizer, quien acompañó en comisiones la propuesta que se debatirá. El jefe de este bloque, el diputado Miguel Ángel Pichetto, está en contra del proyecto y considera correcta la normativa vigente, que estipula que solo con condena firme -ratificada por la Corte- se le puede impedir a una persona candidatearse para un cargo público.
El complejo escenario se completa con el ya anunciado rechazo de la Izquierda y Unión por la Patria (UP). Desde el peronismo perciben el impulso macrista como un ataque dirigido contra la exvicepresidenta y hablan de “proscripción”, aunque es improbable que el proyecto se convierta en ley este año.
Para ello, el Gobierno debería no solo convocar a sesiones extraordinarias -algo que no termina de definir-, sino que, además, tendría que incluirlo en el temario. De cara a un año electoral en el que los libertarios necesitan revalidar su apoyo en las urnas, es improbable que el Gobierno quiera perder a su oponente ideal en la provincia de Buenos Aires, el principal territorio a conquistar. Los filosos contrapuntos públicos entre Javier Milei y Cristina Kirchner agigantan las especulaciones sobre los beneficios electorales que ambos obtienen con esta confrontación cruzada. Incluso dentro de Pro.
Frente a este panorama, el macrismo lanzó una dura adverntencia en las vísperas de la sesión y cuestionó a quienes consideran vaciar la sesión. “No dar quórum es darle la espalda a la sociedad. Quienes no ocupen sus bancas estarán jugando a favor de los corruptos”, señaló la bancada conducida por Cristian Ritondo a través de sus redes sociales. “Estaremos mañana en nuestras bancas, esperamos que el resto de los bloques también lo hagan”, enfatizó.
Obviamente los cleptócratas kirchneristas, ávidos de poder, no quieren ficha limpia porque los dejan afuera. Cosas de la Argentina corrupta
Delfina Celichini